jueves, 9 de abril de 2015

UNA ESCUELA DE ATLETISMO SEGÚN J.A. BALSERA ATLETA DE NIVEL “2 HORAS 15 MINUTOS EN MARATON Y 30 AÑOS EJERCIENDO DE PROFESOR DE EDUCACIÓN FISICA”


Intentar hacer pedagogía de lo que significa una ESCUELA DE ATLETISMO es muy opinable y convergen ideas diversas y respetables todas ellas.

El primer objetivo fundamental de la escuela será fomentar, transmitir e incidir en la práctica de hábitos saludables y valores globales como por ejemplo: cohesión de grupo, integración, tolerancia, solidaridad, respeto y aceptación de las diferencias físicas, espíritu de superación personal…Todos estos valores de formación integral de cualquier persona.

El segundo objetivo fundamental de la escuela será la coherencia de una buena programación atlética. La filosofía deportiva básicamente (reconociendo que existen muchos programas de entreno) respetará los cuatro principios fundamentales que son: Moderación, Progresión, Adaptabilidad y Variación.

La Moderación es la parte más crítica de cualquier programa nuevo de entreno. La mayoría desea resultados lo más pronto posible y esto conduce a veces a lesiones y sobreentrenamientos. La escuela diseñara programas de entreno pensando en el beneficio del futuro del atleta.

La progresión debe de ser también gradual. No se puede empezar poniéndose unas metas muy ambiciosas. Muchos corredores poseídos de una excesiva motivación, quieren demostrarse a sí mismos y a los demás lo que valen y tienen problemas en controlar la progresión gradual. La escuela intentara transmitir el valor de la cultura de la superación personal y relativizar la sensación de victoria y fracaso.

La adaptabilidad consiste en aprender a adaptarse a las distintas circunstancias con que uno se debe enfrentar. Entre ellos está el clima, el terreno por donde se puede entrenar, el correr aunque no sea en condiciones óptimas. Un buen entreno de intensidad elevada debe ser un reto, pero debe de estar al alcance del atleta.

La variación es el elemento que debe dar el sabor al entrenamiento. Sí siempre hiciésemos lo mismo y por el mismo sitio, pronto perderíamos el interés. Hay que procurar una variedad de lugares para entrenar y también hay que variar el programa de entreno para ir adaptándolo a las propias necesidades.

Esta será la filosofía deportiva de la escuela que aplicará los principios fundamentales de una manera flexible y en función de las necesidades de los atletas.

La proliferación de Escuelas deportivas de atletismo a de ser una prioridad en nuestro país ya que contra mas grande sea la base (y sobretodo bien estructurada) mas alta es la cúspide a la que se puede aspirar.

El atletismo español hace algún tiempo tuvo unos éxitos excepcionales sobre todo en medio fondo donde fuimos capaces de superar a la escuela inglesa de medio fondo, también la maratón fue capaz de producir atletas que derrotaron a los excepcionales keniatas y etíopes, ese legado, ese espíritu es al que tenemos que aspirar a transmitir a nuestras escuelas deportivas de atletismo.

Pero no es fácil iniciar y sobretodo que no deserten nuestro jóvenes en esta  aventura fantástica y maravillosa que representa el mundo del atletismo.

El proyecto de la escuela deportiva de atletismo ha de ser ambicioso y atrevido, necesita tiempo y continuidad  (paciencia) para obtener resultados. Pero entiendo que la labor de una escuela deportiva debe de ser la captación y la formación de atletas, no pretendemos ser elitistas ni discriminar a nadie pero pensamos que los objetivos deben de ser conseguir el mayor rendimiento de cada atleta, no podemos ni debemos convertirnos en una guardería

El atletismo es un deporte que dispone de sus propios códigos y unas disciplinas y competición que deben ser transmitidas con pasión y motivación. Nuestro reto y ambición debería ser poder transmitir estos valores sin caer en la obsesión, estrés, ansiedad…y que nuestros jóvenes atletas convivan con la disciplina de una programación deportiva coherente y sepan  gestionar la competición cómo una parte más del aprendizaje de la vida deportiva de un atleta.

Haciendo un paralelismo con el sistema educativo, no nos hemos de conformamos con la simple asistencia a clase en secundaria sino que aspiramos a qué el máximo número de estos alumnos lleguen a la Universidad.

Y si no llegan que recuerden este proceso de sus vidas cómo una muy buena experiencia  dónde han dado todo y se han esforzado para mejorarse a si mismos. Que el recuerdo sea enriquecedor y dispongan de una filosofía de vida y si llegan que dispongan de una base suficiente para continuar creciendo cómo atletas y personas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario